El Garnish es una parte imprescindible de la coctelería.
Los cócteles son unas bebidas que dan vida a las reuniones o celebraciones. Es por ello que para prepararlos, se cuida cada detalle para ofrecer una experiencia única. Aquí entra en juego el Garnish, todo un arte de tragos.
El Garnish en el mundo de la coctelería es el arte de la decoración, adornos o asociación visual de los cócteles. Gracias a esto, se presentan los combinados de una manera mucho más estética y visual. Sin embargo, no se refiere a cualquier decoración, sino que debe cumplir ciertas características para poder considerarse Garnish. Su origen se sitúa en Japón.
Características del Garnish.
- Debe ser un complemento secundario. No puede convertirse en el centro de atención, simplemente debe decorar el cóctel sin perder la esencia del propio cóctel.
- Debe existir una armonía de sabores y colores. El Garnish debe transmitir lo que pretende transmitir el cóctel, sin romper la armonía.
- No debe incomodar al consumidor. Debe tener una posición cómoda para poder disfrutar del combinado sin impedimentos.
Diferencia entre Garnish y decoración.
- El Garnish debe contener algún elemento comestible, mientras que la decoración no.
- La decoración tiene una función estética, mientras que el Garnish influye en los sabores del cóctel.
- En el Garnish hay un límite de tamaño y en la decoración no.
Algunos elementos que están considerados como decoración.
- Paraguas
- Flores
- Aceitunas
- Frutas ácidas
- Sorbetes
- Banderas
- Jengibre
El Garnish ofrece un salto de calidad a la hora de preparar los combinados, ya que potencia la percepción final sobre el cóctel gracias a sus elementos estéticos. Es por eso que todo Bartender debería dominar este arte.
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